Desde los más pequeños, hasta los más mayores, pusimos nuestro granito de arena. Como la pintura olía un poco mal, nos tuvimos que poner máscara. Además, trajimos ropa vieja y nos pusimos unos guantes, para no mancharnos. Cada día pintamos un ratito y poco a poco, fuimos dejándolo muy chulo.
Decidimos poner varios juegos, para poder pasarlo bien en los recreos. Así que dibujamos una rayuela, que nos va a ayudar a aprender los números, también los pares y los impares, los colores y gracias a ella, vamos a mejorar la coordinación y los saltos.
Esta diana gigante, nos va a ayudar a mejorar nuestra puntería, además de practicar la suma y la resta.
En esta foto podéis ver varios juegos. Pintado de rojo y negro, tenemos un tablero de tres en raya, que nos ayudará a pensar estrategias y a pensar muy rápido. También a los más pequeños, nos ayudará a mejorar nuestra orientación y percepción espacial.
¿Os habéis fijado en las figuras geométricas? Además de aprender sus nombres, nos ayudarán a jugar con los colores y con el abecedario, porque en cada figura, hay una letra diferente.
Por último, seguro que habréis visto una cabeza de serpiente...
Nuestra serpiente comienza en el cero y termina...
¡Muy bien, lo has acertado! Llega hasta el número 45. Queríamos que fuese más grande: hasta el 100, hasta el 1000 o quizá hasta 1.000.000...pero no nos quedaba pintura. Así que decidimos pararnos ahí.
También pensamos que, como nos gusta mucho saltar, debíamos tener un juego de saltos. Así que decidimos crear unas líneas en el suelo, que nos obligasen a saltar más lejos; o bien, tener que caer en un sitio concreto.
Esperamos que esta pintura aguante durante muchos años y que, cuando seamos más mayores, podamos ver nuestros nombres escritos en el suelo de nuestro pueblo.
Bueno, deseamos que os haya gustado; nosotros nos despedimos, que tenemos que practicar.
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